Esta fue la historia de nuestra Fase Final. Competir al máximo, luchar como un EQUIPO, pero caer por pequeños detalles que marcan diferencias.
En un partido a priori intrascendente, en donde el orgullo y el honor era lo único que se jugaba, las laguneras demostraron que para ellas no hay partido sin historia, y lucharon al máximo ante un equipo hecho de jugadoras extranjeras y diseñado sólo para ganar y subir de categoría.
Las nuestras, las de siempre, las de Barañain, las que llevan con nosotros años jugando y son como de la casa, jugaron y lucharon hasta el final, bajo el liderazgo de nuestra capi, Andrea Tollar, que demostró que siempre esta cuando de coraje se habla.
Otra vez partido igualado, otra vez detalles de EQUIPAZO, pero por desgracia, otra vez caer al final, pero con orgullo y honor.
ORGULLOSOS DE NUESTRAS GUERRERAS.